
Aunque no es un dios, sí es el único chileno que estando en el epicentro del terremoto del 27 de febrero no lo vivió. Fue de 8.8 grados de la escala de Richter. Pero el dormía.
En la mitología griega, Morfeo es una deidad onírica. Es, según ciertas teologías antiguas, el principal de los Oniros, los mil hijos engendrados por Hipnos (el Sueño) y Nix (la Noche). Era hermanastro de Tánatos (la Muerte).
Sebastián, nació el 15 de octubre 1995 en La calera, Chile, estudia en el Instituto Nacional y cursa el primero medio. Es locuaz, simpático, amante de lo que huele a interesante, opina, la sufre si sus calificaciones no superan el 6, sinuoso y tranquilo él. Sonríe con los ojos porque pereciera que la vida tranquila la vive desde ahí.
Pero del terremoto, él no sé enteró. Mientras su padre trataba de abrir la puerta en el 5to piso, él, de pie y dormido en los hombros de su progenitor, respiraba el mejor de los sueños. Hasta roncaba.
Tampoco se enteró de por qué los vecinos oraban y los niños lloraban en la plaza a las 3:45 de la madrugada. Él solamente sonreía con sus ojos achinados. Una aureola de protección parecía protegerlo.
Pero Zeus a Morfeo lo fulminó por haber revelado secretos a los mortales.
Sebastián Aliaga Bustos, es silencioso y, si de revelar los secretos a los mortales lo hiciera, bienvenidos sean, siempre y cuando nos diga a tiempo qué día y a qué hora será el próximo terremoto para estar despierto.
Claro, él seguirá durmiendo. Es que se hace el leso.
1 comentario:
Buen reportaje
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